22 de febrero de 2012

UN BOTELLÓN PARA CAGARSE!!!



La tercera vez que se acerco a pedirme hielo para su copa ya me hizo subir la mosca a la nariz. La verdad es que a ninguno de los cuatro del grupito, que se sentaban en circulo y de tanto en tanto lanzaban miradas hacia la barra ( siempre pense que era para fijarse en las camareras) y luego se reian ruidosamente en camaraderia, les habia servido yo y dudaba mucho que Anna y Monica se pudieran acordar, dada la multitud que abarrotaba el bar. No paraban de reir y beber en circulo, sentados en un rincón de la sala. Cada vez que me fijaba en ellos, alguno estaba oteando a la barra  y no cesaban de entrar y salir del baño. A la hora de cerrar, se despidieron los ultimos, rezagados y muy bebidos, acompaños por Dani (el portero) mientras nos felicitaban entre risas tontas ".- Eeeeh... tio.... muy bueno tu bar!!"... ".- Si, si, si..... mañana volvemos!!", alababan todos entre traspies y bamboleos etilicos.

La curiosidad,( y ese duende enano, desconfiado, que me cizañaba sin parar detras de la oreja ), me hizo entrar en el W.C. con la predisposición de que encontraria la solución a tanto misterio. Pensaba que quizas el olor dulzón de hachis delataria el hecho de que hubiesen fumado de escondidas, o quizas veria rastros de polvillo blanco o papelitos sospechosos, pero no habia ningún indicio de ello. A parte de los destrozos habituales (el suelo mojado, papel higienico por el suelo, la taza del inodoro vomitivamente inpracticable y alguna pintada "literaria" de más en la pared). No supe ver nada fuera de lugar.... hasta que repare en que la tapa de la cisterna estaba entreabierta y ligeramente descolocada. Al intentar ponerla bien, algo no la dejaba encajar, de modo que la quite para ver que era y... misterio resuelto!! En su interior habian dejado una botella de whisky Ballantines a la mitad y otra de Ron Barceló casi llena.











Cuanta razón tenia aquel que dijo,"La venganza es un plato que se cocina en caliente y se degusta en frio". Despues de comentarlo con Dani, para que se fijara bien en ellos cuando volviesen ha venir y de acordar con Anna y Monica que me avisaran si les servian algo y que era lo que les servian, me propuse pasar por la Farmacia al dia siguiente, antes de abrir el bar.

El local estaba prácticamente lleno cuando entraron los cuatro listillos mientras Dani me hacia señas desde la puerta para avisarme. Anna estaba ocupada con unos Mojitos y yo con una cuarta ronda de Margaritas para el grupito de lobas cuarentonas que me lanzaban indirectas (y algunas más directas) peleando por mostrarme más canalillo, entre ellas; así que le tocó a Monica servirles.

".- Me han pedido un par de cocacolas y naranjadas, pero no querian que se las sirviera ", me dijo algo extrañada en un aparte de espaldas a la barra ".- Mejor, así no se daran cuenta" le dije con un guiño y una sonrisa torcida. ".- ¿De qué?" me pregunto aún más extrañada. ".- Pues del ligero sabor dulzón que tiene la botella de DUPHALAC que he vaciado en el whisky y el ron que guardaban en la cisterna!".

Tan solo pasaron unos minutos antes de que el laxante hiciera efecto y los cuatro "botelloneros" se pelearan entre furiosos retortijones por entrar en el único W.C. libre ( el otro era para uso exclusivo de las mujeres). Fue entonces cuando Dani, a una orden mia, me ayudo a acompañarles hasta la salida, despidiendoles con un: " .- Hala, ya os podeis ir a cagar!" entre carcajadas.

Al dia siguiente, mientras me colocaba una abrazadera metalica con un candado en las cisternas a modo de cinturones de castidad, el lampista me decia extrañado ".- Es la primera vez que hago esto" a lo que yo le respondí, ".- Pues a lo mejor se pone de moda"


(sorprendente la inventiva para beber grátis!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario