25 de agosto de 2012

TRABAJANDO CON EL ENEMIGO




Entre el gran anecdotario de vivencias y despropositos acaecidos en mi dilatada experiencia como Barman hoy quiero hacer mención a las relaciones internas, a los compañer@s.

He tenido la "suerte" de multitud de compañeros y compañeras. Los ha habido eficientes, inutiles, raudos, lentos, ingeniosos, maestros, serios, cachondos, machistas, retraidos, excentricos, tiranos, vagos, cooperantes, buenos, malos y  regulares

Bien sabido es que nadie es perfecto. Ya lo dijo Billy Wilder. Todos tenemos nuestras peculiaridades, rarezas, manias y demas vicios adquiridos  a la hora de trabajar y organizarnos el espacio (siempre minúsculo y angosto) de nuestro particular "despacho-pupitre-cubiculo" que es la barra.

Si sómos los únicos operarios no hay problema alguno. Nos la encontraremos tal y como queremos, en su orden particular o en su desorden propio, pero siempre a nuestra manera y gusto. Otro caso es cuando debemos compartirla. Es entonces cuando afloran todas esas pequeñas particularidades y cuando más necesario es marcar unas directrices comunes para tod@s, (aunque no siempre se cumplan).

El orden, la disposición, la limpieza y la correcta organización de los enseres es primordial para poder trabajar bien y eficientemente, aunque siempre te encuentras con compañero@s que solo piensan en ellos y al final de su turno olvidan que no estan solos o quizas no lo olviden, sino que prefieren omitirlo.

Lo reconozco, yo soy muy estricto en la limpieza y el orden, si. No soporto las botellas cambiadas de sitio y mezcladas: las de Ron con las de Vodka o el Whisky con la Ginebra, giradas  sin poder leer las etiquetas o sin sus correspondientes tapones. Me enerva encontrarme las neveras-botelleros medio vacias, o mal colocadas (con el consiguiente peligro de derrumbe de botellines), o los barriles de cerveza vacios y sin cambiar o ni tan solo haber tenido la delicadeza de traer uno nuevo preparado para el cambio y los tiradores goteando pringosos por escanciar mal la cerveza. Pero lo que soporto menos es a esos compañeros resabidos, prepotentes, egocentricos, fantasmas, sentenciosos y falsos eruditos que se autoerigen como los poseedores de la verdad suprema. Aquellos que siempre critican (con notable desprecio) todo lo que hacemos los demas y pretenden darnos lecciones de como hay que elaborar los combinados o los cocteles, haciendo alardes ridiculos de sus experiencias, sus títulos y sus premios conseguidos en concursos.

Ocurrió que estando yo en un nuevo local. Me solicitaron un Dry Martini, cuando (la llamaremos así), la susodicha, haciendo alarde de toda su prepotente y egocentrica vanidad, se adelanta a prepararlo mientras va soltando frasecitas sentenciantes del tipo:

".- Ya veras como se hace..."
.-"Mira y aprende..."
.-"Esto lo hacemos aqui, así..."

con una alta carga de pedanteria insolente.

La preparación en un principio estuvo correcta. Utilizó Nolly Prat y ginebra Bombay Sapphire, lo malo fue cuando, para rematarlo, se le ocurrió la gran idea de colocar una palada de hielo picado en la copa y adornarla con una rodaja de Lima en el borde... y una pajita!!!





(Dry Martini correctamente presentado)








(Daiquiri correctamente presentado)




Hemingway, Churchill, Faulkner, Rooselvet, Luis Buñuel, James Bond y el propio Billy Wilder se deberian estar revolviendo en su tumba por semejante sacrilegio. Yo mismo me mordí la lengua hasta sangrar y no gritar desconsolado ante tal aberración, por decoro y educación, mientras me disponia a elaborar un Daiquiri, enfriando previamente la copa con un poco de hielo picado y preparaba la coctelera. Fue entonces cuando la susodicha, esta vez si, clamo al cielo diciendo que yo no sabia como se hacia, que  el hielo picado no se pone en la copa, que me apartara y la dejara hacer etc...  mietras, ella, presentaba el Daiquiri como un Dry Martini,  a lo que yo, (entre colerico y contenido) la deje hacer por no montar un espectaculo, aunque ganas no me faltaron.

Pense por un momento hacer valer mi opinión, he intentar explicarle que el hielo picado en la copa era para enfriarla, pero en ese preciso momento, ella,  me estaba dando lecciones alardeando de sus muchos premios y demas sandeces, por lo que decidí responder con un

.-"Visto lo visto, yo,tus premios... me los paso por el forro!!!"



(ya lo dicen: "De todo hay en la viña del Señor")


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