28 de febrero de 2012

ESAS BARRAS DE VERANO!




".- Menuda monotonía!!" me dije  bostezando mientras me desperezaba del sopor en el que me sumergí tumbado en la hamaca , despues de dormitar un par o tres de horas al sol.

Como cada dia, me desperté sobre la 1 ó las 2 del mediodia, para  desayunar un par de buenos cafes  y croisants sentado solo, (mis dos compañeros siempre amanecian más tarde), en la terraza del apartamento, en  primera linea de mar, disfrutando del paisaje antes de bajar a la playa.

Desde el primer dia que llegué entable amistad con los camareros del chiringuito que tenia enfrente. Julio era un uruguayo atlético que solo pensaba en ligar con todas las mujeres que pudiese. Siempre tenia una hamaca para mi y no me cobraba el alquiler. Rosa, la cocinera y encargada del tinglado, era de un pueblo de Castellón, una mujer amable pero con mucho caracter y un cigarrillo encendido, siempre entre los dedos. Nos saludabamos y ella me preguntaba ".-¿Comeras aquí?", con una sonrisa y un cierto aire de Mamma, a lo que yo siempre le contestaba lo mismo ".- Si, grácias. Comere una ensalada y un bistec a la plancha, pero cuando me despierte,... jejeje" y me tumbaba en la hamaca a dormitar mientras me tostaba la piel bien untado en aceite protector. Emilio era argentino y tenia una berborrea imparable, (evidentemente). Hablabamos siempre, animadamente y de cualquier cosa hasta que Carmen le reclamaba, con un ligero toque de atención maternal, el acudia cansino para servir alguna mesa  y yo me abstraia en la musica de la micro radio mientras cerraba los ojos tras ver como se desnudaban las dos turistas holandesas de rubios cabellos y blancos, (blanquisimos) pechos,  tonteando coquetas con un Julio pavoneandose ante ellas. Así comenzaban mis mañanas.

".- Menuda monotonia!!" me repetia antes de lanzarme al agua fria y despejarme de golpe con sabor a mar. A media tarde, comía en compañia de el duo de "Valentinos", como le gustaba llamarles a Rosa. Charlabamos de todo y de nada entre cafes y mates y despues de pagarles me despedia hasta la mañana siguiente. Ellos recogian y cerraban el chiringuito mientras se ponia el sol y yo volvia al apartamento. Una ducha reparadora, un buen afeitado y ropa fresca antes de salir por la puerta con mis dos compañeros.

".- Menuda monotonia!!", exclamamos los tres al unísono,  entrando en el coche de Rodrigo, antes de irrumpir entre carcajadas!!!...

Teniamos por delante tres meses de verano, en un apartamento en primera linea de playa, sin otra cosa que hacer que levantarse cada dia a las 12 o la 1 del mediodia, pasarse el dia en la playa tostandonos como güiris y luego, todas las noches sin descanso,... ibamos a trabajar hasta las 6 de la madrugada sirviendo cocteles en la barra de una discoteca llena de turistas venidas de Holanda, Francia, Italia, Inglaterra, Rusia..., y encima, ¡¡cobrando sueldo doble a fin de mes!!.



MENUDA MONOTONIA!!....., ¿verdad?


(las barras de verano merecen más capitulos!)

22 de febrero de 2012

UN BOTELLÓN PARA CAGARSE!!!



La tercera vez que se acerco a pedirme hielo para su copa ya me hizo subir la mosca a la nariz. La verdad es que a ninguno de los cuatro del grupito, que se sentaban en circulo y de tanto en tanto lanzaban miradas hacia la barra ( siempre pense que era para fijarse en las camareras) y luego se reian ruidosamente en camaraderia, les habia servido yo y dudaba mucho que Anna y Monica se pudieran acordar, dada la multitud que abarrotaba el bar. No paraban de reir y beber en circulo, sentados en un rincón de la sala. Cada vez que me fijaba en ellos, alguno estaba oteando a la barra  y no cesaban de entrar y salir del baño. A la hora de cerrar, se despidieron los ultimos, rezagados y muy bebidos, acompaños por Dani (el portero) mientras nos felicitaban entre risas tontas ".- Eeeeh... tio.... muy bueno tu bar!!"... ".- Si, si, si..... mañana volvemos!!", alababan todos entre traspies y bamboleos etilicos.

La curiosidad,( y ese duende enano, desconfiado, que me cizañaba sin parar detras de la oreja ), me hizo entrar en el W.C. con la predisposición de que encontraria la solución a tanto misterio. Pensaba que quizas el olor dulzón de hachis delataria el hecho de que hubiesen fumado de escondidas, o quizas veria rastros de polvillo blanco o papelitos sospechosos, pero no habia ningún indicio de ello. A parte de los destrozos habituales (el suelo mojado, papel higienico por el suelo, la taza del inodoro vomitivamente inpracticable y alguna pintada "literaria" de más en la pared). No supe ver nada fuera de lugar.... hasta que repare en que la tapa de la cisterna estaba entreabierta y ligeramente descolocada. Al intentar ponerla bien, algo no la dejaba encajar, de modo que la quite para ver que era y... misterio resuelto!! En su interior habian dejado una botella de whisky Ballantines a la mitad y otra de Ron Barceló casi llena.











Cuanta razón tenia aquel que dijo,"La venganza es un plato que se cocina en caliente y se degusta en frio". Despues de comentarlo con Dani, para que se fijara bien en ellos cuando volviesen ha venir y de acordar con Anna y Monica que me avisaran si les servian algo y que era lo que les servian, me propuse pasar por la Farmacia al dia siguiente, antes de abrir el bar.

El local estaba prácticamente lleno cuando entraron los cuatro listillos mientras Dani me hacia señas desde la puerta para avisarme. Anna estaba ocupada con unos Mojitos y yo con una cuarta ronda de Margaritas para el grupito de lobas cuarentonas que me lanzaban indirectas (y algunas más directas) peleando por mostrarme más canalillo, entre ellas; así que le tocó a Monica servirles.

".- Me han pedido un par de cocacolas y naranjadas, pero no querian que se las sirviera ", me dijo algo extrañada en un aparte de espaldas a la barra ".- Mejor, así no se daran cuenta" le dije con un guiño y una sonrisa torcida. ".- ¿De qué?" me pregunto aún más extrañada. ".- Pues del ligero sabor dulzón que tiene la botella de DUPHALAC que he vaciado en el whisky y el ron que guardaban en la cisterna!".

Tan solo pasaron unos minutos antes de que el laxante hiciera efecto y los cuatro "botelloneros" se pelearan entre furiosos retortijones por entrar en el único W.C. libre ( el otro era para uso exclusivo de las mujeres). Fue entonces cuando Dani, a una orden mia, me ayudo a acompañarles hasta la salida, despidiendoles con un: " .- Hala, ya os podeis ir a cagar!" entre carcajadas.

Al dia siguiente, mientras me colocaba una abrazadera metalica con un candado en las cisternas a modo de cinturones de castidad, el lampista me decia extrañado ".- Es la primera vez que hago esto" a lo que yo le respondí, ".- Pues a lo mejor se pone de moda"


(sorprendente la inventiva para beber grátis!)

17 de febrero de 2012

UNAS CAÑITAS DE CERVEZA!




Ya era la tercera vez que me llamaba la atención la encargada de la barra, por el tema de los tiradores de cerveza.


".- Otra vez igual?!¿Es que no limpiais los grifos del tirador cada noche antes de cerrar?!" me atacó nerviosa, ".- Claro que si, lo hice yo, anoche y las otras veces... La verdad es que no lo entiendo..." respondí balbuceando dolido por lo que creia una falta de confianza en mi palabra y mi dedicación en el trabajo. ".- Pues no es lo que dice, Montse, que cada mañana se encuentra todo sucio y hasta alguna jarra! " me contesto en un tono tan alto que se oia en la toda la sala,  ".- Que sea la ultima vez que tenga que decirte nada! A ver si aprendemos a hacer el trabajo...Esta noche ya lo hare yo!! (no se os puede confiar nada)" rezongó entre dientes mientras yo salia del office  acalorado y ofendido, dandole vueltas al misterio.

No comprendia nada. Cada noche a las doce, se cerraba el servicio de la cafeteria principal. Recogiamos y reorganizabamos las mesas en las que habian estado jugando los clientes a cartas o dominó mientras se tomaban algún cafe o te o quizas alguna cerveza, limpiabamos la cafetera, los grifos de cerveza y estanterias, retirabamos los arboles expendedores de licores y alcoholes y los dejabamos dentro del office cerrados con llave, colocabamos los candados en las neveras de botellas, limpiabamos la vajilla y vaciabamos la máquina lavadora, para que el turno de la mañana lo encontrara todo en orden. ¿Cómo podia ser que nos acusaran de dejarlo todo sucio de cerveza y con vasos por lavar?. Solo se me ocurria pensar que los camareros del turno de mañana mintieran, pero... ¿por qué?...



Como las otras noches, al cerrar el servicio, fuimos limpiando y recogiendo. Los pocos clientes que quedaban rezagados, se despedian hacia las habitaciones o se dirigian al Piano-Bar, que continuaba abierto hasta las dos y media de la madrugada. Mientras yo acababa de recoger, unos clientes que jugaban a cartas en la mesa más apartada junto a la barra pidieron unas jarras de cerveza a la encargada ".- Antes de que lo limpies, bonita!".Ella (todo sonrisas) les sirvió mientras bromeaba sobre lo que duraba la partida cada noche. ".- Huuuy!, esto es un vicio, pero no te preocupes por nosotros, cuando nos vayamos te lo recogemos todo, eh?" decia una de las señoras entre las risas de los maridos. Asi, dejandoles solos con su partida entre risas mientras la encargada me comentaba lo simpaticos que eran y " ...buena gente..." ,nos fuimos atravesando el gran hall comunitario hasta la recepción, para dejar las llaves y la caja del dia al recepcionista y volver cada uno a su casa.




Al dia siguiente..... Ooooh, misterio!... la camarera del turno de mañana volvió a quejarse con ese rentintineo pedante que gastaba, de no limpiar los tiradores y dejar las jarras sucias en una mesa!!. ".- Otra vez igual,  os dejasteis todo los tiradores sucios de cerveza y los vasos por lavar!" nos acusaba  con recochineo mirandome solo a mi. Ante la estupefacción de la encargada que no comprendia nada,  respondí cinicamente dirigiendome hacia ella: " .- Vaya parece que cuando llueve todos se mojan, no?... ¿Que tal sabe?" mientras ella asimilaba su error por  mal juzgarme sin el beneficio de la duda y balbuceaba unas torpes palabras,  intentando disculparse por la bronca inmerecida que recibí injustificadamente el dia anterior.



Aquella noche, tras comprobar las camaras de seguridad por sugerencia nuestra, la encargada decidio desenchufar las mangueras de los bidones ( que estaban dentro del office), con lo que al siguiente dia por la mañana, los grifos expendedores de cerveza amanecieron limpios e impolutos y el grupito de jugadores retozones, se despidieron antes de lo normal por la noche, eso si, algo más callados y menos sonrientes que de costumbre.


(desde entonces, no volvimos a tener "fantasmas cerveceros")


12 de febrero de 2012

UN "TRIO" CON LAS CAMARERAS.





La verdad es que me ofendían, sentia vergüenza ajena por los comentarios que algunos "amigos" no dejaban de soltarme por encima de la musica, sobre lo buena que estaba la camarera y lo feliz y afortunado que debería ser yo por beneficiarmela (nada más lejos de la realidad!!). Cada vez que Dunia se acercaba a ellos a servir, o para cobrar, o simplemente cuando me abrazaba para pasar al otro lado de la barra (cosa que teniamos que hacer frecuentemente por lo estrecho del espacio y la prisa en servir a la multitud), se les encendian los ojos y babeaban con cara de atontados desencajandoseles las mandibulas como en aquellos dibujos animados. ".- Dunia, lo siento, me sabe mal... no se como no les dices nada?"...y tampoco quieres que les diga nada yo?", ".- Para qué?" decia ella sonriendo y haciendome un mohín coqueto que excitaba más aún a la concurrencia ".- Dejales que hablen, que digan, a mi no me importa... y ademas, así los tenemos más predispuestos a pedir copas, ¿no?" y sellaba la  discusión, cogiendome la cara entre sus manos ,con un beso picarón estrechando sus mullidos labios a los mios,de espaldas a la barra, para poder mostrarles mejor el short deshilachado que llevaba puesto y marcaba aún más si cabía el culito respingón, provocandoles una ola de deseo y envidia al mismo tiempo.

En cierto modo, tenía razón. Todos somos libres de hacer con nuestra vida lo que quisieramos y no por ello tenemos que justificarlo ante los demas. Atras quedaron (eso creo) aquellos corsés de la sociedad con sus oscuros prejuicios. A quien le importaba? ... y por otro lado, con ese juego que nunca incitó, conseguia más ventas... así que, decidí que si a ella le parecía bien, no sería yo quien lo censurara.

Así,encogiendome de hombros, a modo de resignación, salí de mis pensamientos para seguir sirviendo a la ansiosa multitud de sedientos que se agolpaba en la barra aprovechando el descanso de la banda que tocaba en directo, cuando se me acerco Eva (que nos estaba ayudando en la barra aquella noche) y sonriendo con esa mirada de gatita que ponia, atusandose la morena melena,se colocó bien los exhuberantes pechos en el escote y me susurro al oido ".-No te preocupes, no estoy celosa, ya se que ella sólo me quiere a mi", guiñandome el ojo a la vez que me daba otro beso, (procurando que el grupo de energumenos lo vieran bien) y  salir riendose hacia Dunia para abrazarla y bailar las dos sirviendo las copas, mientras media barra me "envidiaba" y la otra media aplaudia.

(Hacian muy buena pareja, las dos... aunque algunos malpensaran en un trio)


9 de febrero de 2012

El CLUB MARTINI's

Recuerdo que aquella tarde, el grupo de cinco amigos que se acercaba a la barra, discutian sobre que era mejor tomar para hacer tiempo, antes de la cena. Dudando entre tomarse otras cervezas más o atreverse a una copa de vino (que seguramente no seria tan bueno como el que esperaban disfrutar en la mesa) para celebrar el aniversario de uno de ellos, me preguntaron.
".- ... ¿Qué nos  sugieres?" mientras se sentaban en los taburetes frente a mi.".-Estamos de celebración!", corearon todos, acodandose pesadamente a la barra y aflojandose las corbatas a modo de relax despues de todo un dia de estresante trabajo, supongo que sentados en sus despachos comprando y vendiendo millones, dando ordenes por el telefono y escribiendo informes, rodeados de una multitud de ordenadores, secretarias y pizarras garabateadas con estadisticas y cifras.

Los cinco amigos trabajaban juntos, aunque en diferentes departamentos, en la misma empresa. Se reunian siempre cada Jueves por la tarde noche para cenar y tomarse unas copas antes de recorrer los locales de moda. El más alto y desgarbado, como un jugador de basquet, era Director Ejecutivo, tambien estaba un Subdirector Contable (rechonchon con gafas de pasta y cara de empollón) y tres Comerciales de Grandes Cuentas con mucha lavia para vender y más jeta para intentar ligar con toda mujer que se cruzara en su camino.

".- ¿Que les parece unos Dry Martini's como aperitivo?". La idea de los Martini's les gustó, por exótica. La ocasión bien merecia una celebración especial, dijeron. Aquella noche disfrutaron entre animadas conversaciones de varias rondas de Martini's que elaboré con la azulada Bombay Shappire. Al dia siguiente, me sorprendió verles de nuevo entrar por la puerta,(normalmente los Viernes acostumbraban a salir antes del trabajo), y vestidos más sport y desenfadados poco a poco se reunieron de nuevo frente a mi. ".- Una ronda de esos Martini's!" pidió el contable, con cierta avidez ".- Pero... a mi me gusta algo menos seco, ¿puede ser?" me susurro casi en confidencia. Para variar, les sugeri otras ginebras en función del aroma y sabor, elaborando los Martini's con Brockman's, Citadell, G'Vine, Caorunn y Bulldog, aderezandolos de las diferentes maneras según su elaboración y saliendo así, de la sempiterna aceituna. Les gusto la novedad, disfrutaron  de la diversidad de aromas y sabores y yo me diverti como nunca trabajando para el particular "Rat Pack" en exclusiva.




Desde aquella noche, cada Jueves, cada Viernes y algún Sábado por sorpresa, como si fuera dogma,  se reunian los cinco amigos para charlar animadamente antes de la cena y beber unos Martini's, que tenia que hacerles yo (se esperaban sin pedir nada cuando estaba ocupado con otros clientes), convirtiendome asi en su camarero particular. Poco a poco se fueron sumando más miembros al grupo, entre compañeros y compañeras del trabajo y hubo quien encontro pareja y todo, casandose, con hijos y sin tiempo para volver. Eran un grupo heterogéneo de hombres y mujeres, trabajadores en distintos cargos y profesiones, que se juntaban para un solo fin, reir y divertirse como viejos amigos escolares. Un dia se me ocurrió  bautizarles "El Club Martini's " al referirme a ellos, cosa que acogieron  festejandolo con un brindis levantando las copas hacia la barra ".-¡¡Por el Club Martini's!!"  entre risas y la estupefacción del resto de clientes.

 El tiempo, lentamente pasa, nuestras vidas, poco a poco cambian, unos se van otros llegan y cuando menos te lo esperas,  solo nos quedan los recuerdos del pasado..., hoy  me ha dado por pensar en ellos... no se porque, mientras me preparo un Martini Hendrick's, con mucha calma, enfriando bien el vaso mezclador.... decantando el exceso de agua provocado por el hielo... añadiendo una parte de  NOILLY PRAT Dry... removiendo... exprimiendo unas gotas de pepino fresco... cuatro partes de Hendrick's y volviendo a remover un par de veces antes de servirlo en la copa y degustarlo a conciencia,  sentado en el sofa, mientras disfruto de Kenny Drew en su grabación de UNDERCURRENT por Rudy van Gelder, con los pies reposando en la mesilla y la mente paseando por el pasado... 



(... aquellos maravillosos años...)

6 de febrero de 2012

1 CAMARERO FRENTE A 200 JUBILADOS


Como cada noche, mientras el segundo turno de comedor acababa de cenar, comenzaba el baile en el salón contiguo a la cafeteria principal. Como cada noche, las 300 sillas estaban perfectamente alienadas a modo de "cine" dejando el espacio para los bailarines enfrente del escenario. Como cada noche, los musicos ( un par de amigos cuarentones vestidos con esas camisas doradas o plateadas de mangas bombachas) se preparaban para el espectaculo (canciones pregrabadas en un sintetizador). Como cada noche entraron los 200 jubilados, del grupo del IMSERSO, que se hospedaban en el hotel, ruidosa y atropelladamente, a la carrera, para coger el mejor sitio, como si se tratara de un grupo de mocosos de guarderia.

Siempre que me tocaba a mi hacer el servicio en el salón de baile me deprimia.

Aquellas personas mayores, sabias por experiencia, educados con los valores del respeto y la moderación, algunos más ágiles que otros aunque siempre acompañados de sus bastones, aquellos venerables ancianos...? se transformaban en ordas de criaturas caprichosas, gritonas, histericas y peleonas por sentarse antes que el prógimo en las primeras sillas de delante del escenario, tal y como, seguro, harian sus nietos a la entrada de un concierto de cualquier estrella del Pop.

He visto darse empujones, codazos y hasta estirarse entre tres o cuatro sillas para reservar el espacio a amigas o compañeros, más retrasados en la carrera. Aquello era peor que el patio de un colegio.

En un principio yo deberia estar para tomar nota de las consumiciones y servirlas desde la barra de la cafeteria, pero a la hora de la verdad, me paseaba con la bandeja debajo del brazo sin nada que hacer ya que nadie pedia nada por no gastar. Las seis u ocho mesas redondas que estaban dispuestas a ambos lados de la sala, las utilizaban los hombres para jugar las ruidosas partidas de cartas y domino mientras las señoras bailaban abrazadas los pasodobles que cantaban los musicos aporreando los teclados mudos de un sintetizador mientras sonaban las melodias pregrabadas.


Asi pasaban las horas, entre "Los pajaritos", "Paquito el Chocolatero", Tangos, Boleros, Pasodobles y el horrendo tema ese de "Coyote Dax" que todos los abuelos saben bailar mejor que nadie.

Aburrido y hastiado, me pasaba la noche vagando entre las mesas de mus y dominó,  escuchando las continuas quejas sobre la comida del comedor, el ruido que hacen los vecinos de habitación, o el horario de las excursiones ( que tendria que saber yo de eso, yo era camarero de bar!), con el ambiente cada vez más enrarecido oliendo a mil perfumes (asfixiantes) y agrio sudor mezclado con otros efluvios corporales.

En alguna ocasión, me veia en desagradable dilema de tener que mediar entre algunas señoras enzarzadas en la diatriba de quien habia puesto antes el pañuelo, la chaqueta o la pashmina para reservar aquellas sillas.

 ".- Camarero, digale a esta señora que yo habia puesto antes el pañuelo",reclamaba  una señora bajita, de voz atiplada y cara de garbancito ".- De eso nada, señora, digale, camarero, digale...¿verdad que no se pueden guardar silla?", respondia airada, rechinando, una señora de nariz aguileña , pintada como una pepona y vestida con lo que parecía una Hippy de la pelicula HAIR.

En esos casos, tomaba la solución salomonica. Me desentendia de tanto absurdo y zanjaba por lo sano. ".- Señoras, son ustedes unas 200 personas, y en la sala hay 300 sillas... No hace falta comportarse como malcriadas criaturas de teta, ¿no les parece?" y me volvia a la barra de la cafeteria para escabullirme en el office a fumar un cigarrillo mientras las señoras se quedaban, algo absortas, con la boca abierta.


(como crios.... son, como crios)


5 de febrero de 2012

DE LA SACRISTIA AL CUARTELILLO


Era el ultimo banquete de novios antes de comenzar la temporada de verano. Entre familiares directos, amigos y allegados sumaban casi 300 comensales.

 Comenzó el espectaculo como siempre se hacia; con un castillo de fuegos en la playa adyacente al hotel  para saludar a la pareja de recien casados, mientras los invitados se abalanzaban, como ordas de famelicos damnificados a las bandejas de croquetas, canapes, brochetas, jamón y diversas delicadezas que servian los camareros intentando, apenas, conseguir dar más de tres o cuatros zancadas por entre el gentío antes de vaciarlas por completo. Vino, cerveza, vermuths, refrescos, cava... litros y litros eran insuficientes para apaciguar las deserticas gargantas de niños, jovenes y adultos que, comiendo a dos carrillos y con las manos ocupadas por las copas y los cigarrillos encendidos hacian peligrar  tanto trapo escogido para las mejores galas  y las ingentes cantidades de laca para sostener esos monumentales crepados de antaño y los barrocos peinados de más que dudoso gusto estético.

Las puertas del salón se abrieron y como un rio desbocado, los comensales, entre risas y vociferantes llamadas a los más pequeños, entraron en un Tsunami humano que se arremolinaba por las mesas buscando su lugar, mientras el equipo de camareras y camareros, con el maitre al frente, resistian en estoica formación.

Apenas comenzó el banquete, un grupo de jovenes con pinta de maquineros poligoneros vestidos con trajes de la primera comunión, se "despistaron" hacia los aseos en pelotón, mientras se servian los entremeses. Unos volvian sorbiendo entre risas y otros se colaron en la sala del Pub, (a traves de la puerta corredera que comunicaba con el salón), con la excusa de poder fumar y así, tomarse la primera de las infinitas copas de la barra libre. Entre plato y plato repetieron, cada vez más "achispados" y a cada nueva ola se les sumaba más comensales. El novio tambien aprovecho la ocasión (de hecho, las ocasiones) para hacer viajes al aseo y pasar por la barra libre a pedirme una copa de Cardhu que se bebia de un solo trago antes de volver a la mesa presidencial. Curiosamente, la novia se turnaba con su nuevo marido en los viajes al baño y las paradas en la barra ( vodka con naranja para ella) antes de volver al comedor y seguir con el banquete.

A la hora del postre, solo estaban serenos los menores (y puede que alguno algo achispadillo por beber de escondidas). Más de la mitad de los invitados incluyendo los recien casados y los corespondientes progenitores estaban fumando, bebiendo y vociferando entre si, por lo que el Maitre, desistio y ordeno abrir las correderas que comunicaban la sala con el pub, antes de tiempo.

Todos querian ser servidos al momento, todos querian ser servidos antes que los demas, pedian por el placer de pedir en una barra libre (aunque tuviesen una copa en la mano, aún por empezar). El novio queria reclamar un trato preferente y que le sirviera mientras su suegro me exigia a gritos que era el padre de la novia y que tenia que atenderle antes que a nadie. Los trescientos invitados estaban acodados en la barra gritando por mi atención y lanzando sus pedidos con las manos extendidas para agarrarse a mi como naufagros a la balsa, como zombies a la victima...

Para variar, estaba solo ante esa marabunta (cuestión de costes adujo el director). Servia con una rapidez que me asombraba a mi mismo, alternando de izquierda a derecha de la barra, sin apenas mirar las caras, casi sin levantar la mirada de los vasos, y las bebidas. Por suerte me habia preparado el servicio para tirar de botellas a mano y no con los dosificadores fijos que teniamos, lo cual me daba más agilidad.

La noche fue larga, muy,  muy larga. Yo tenia orden de ampliar el horario hasta las 06:00 de la mañana, pero no más. Cada vez los invitados estaban más "afectados" entre barra libre y las escapadas a los aseos. Las impolutas prendas de fiesta se transmutaron en arrugadas camisas sudadas y manchadas con las corbatas anudadas en la frente, los vestidos de coctel semidesabrochados en los rapidos escarceos amorosos que ocurrian en los lavabos ( incluidos los del novio con la novia de un amigo de la familia, de lo que fui testigo involuntario) y más de una vomitada por los excesos.

A las 07:00, habiendo pasado una hora del limite, le comunique al novio que la barra estaba cerrada y se daba por acabada la fiesta. Como una fiera, me comenzo a vociferar ".- NO, NO, NO... YO HE PAGADO Y AQUI SE ACABA CUANDO DIGO YO!!". El personal de limpieza acababa de llegar y esperaba atónito por el espectaculo, a que desalojaran para poder limpiar todo el caótico sembrado de cristales de los vasos rotos, serpentinas, vomitadas, papeles, algun zapato huerfano... Intente razonar con la novia, que era la que parecia menos afectada por el coma etilico en que se encontraban el centenar de clientes que aún querian seguir la fiesta. Su marido, en un arranque de excesiva prepotencia, me agarro por la camisa y mentando a mi madre, de forma más que desagradable y poseido como un loco, me exigia que llamara al director pretendiendo hacer valer unos supuestos derechos de "...soy el que paga y se hace lo que yo quiero". Mi primera reacción fué girarle la cara y hacerle una rinoplástia gratuita pero misteriosamente me contuve (no llego a comprender como) y alzando la voz les exigi que abandonaran el Pub inmediatamente: ".- ... y si tiene algo que decir al director se lo dice dentro de dos horas cuando llegue, que yo tambien dire la mia."

Por alguna estraña razón, no llego la sangre al rio. El novio capitaneo a sus invitados y a su nueva mujer  hacia la recepción para quejarse, cruzandose en el camino con el resto de los clientes del hotel que bajaban a desayunar, sorprendidos por el "carnaval" que montaban, mientras yo me dedicaba a recoger botellas y apilar la multitud de cajas de cerveza y  cajas de cascos vacios de refrescos para contabilizar el consumo y pasarles el control a dirección. Hora y media despues, cuando subi a la recepción para dejar la caja, las llaves y los informes de consumo, el recepcionista me interrogó, curioso sobre que habia pasado, ".- Han subido dando gritos y queriendo llamar al director" me dijo ".- Se han encarado con el guarda de seguridad y querian pegarse,al final, ha venido la Guardia Civil y se los han llevado al cuartel para cursar la denuncia que les ha puesto por agresión", yo le explique lo sucedido y le dije que si el director queria saber mi versión, estaria en casa descansando merecidamente.

".- Cuanto garrulo disfrazado anda suelto, les esta bien, que se jodan!" pense mientras cogia la bicicleta para volver a casa y saludaba a los compañeros que me veian, extrañados, salir a esas horas de la mañana despues de estar trabajando 12 seguidas en aquel circo.












(De la sacristia a la comisaria.... menuda noche de bodas!)

4 de febrero de 2012

CONFUSIONES DE UN BORRACHO

Era el tipico bebedor solitario que se sienta en una esquina de la barra y  pasa las horas bebiendo en silencio entre un cigarrillo y otro, con la mirada perdida entre sus propias miserias, saliendo de su abstracción para alzar la botella vacia de cerveza a modo de exigencia,( que no suplica), pero era del todo inofensivo. Venia, se sentaba, bebia, fumaba y hablaba solo, paga al contado cada vez que le serviamos y cuando al fin decidia irse, siempre preguntaba ".- Eeeh! se debe algo?... no?.... pues vale".

Aquella noche entro por la puerta con cierta dificultat, discutiendo consigo mismo a viva voz. Se apoyo trabajosamente en la barra dandome la espalda, y girando levemente la cara por encima de su hombro izquierdo, mascullo con voz cavernosa y atropellada: ".- Ponme un gintonic". Le pedi que me lo repitiera ya que apenas comprendi nada, entre el ruido que se levantaba con la musica y las voces de los demas clientes. ".- Eh?... un gintónic, que me pongas un gintónic te digo!" graznó colérico, exhalando un desagradable y profundo hedor agrio, de vino barato y estomago sucio. Los clientes que estaban a su lado en la barra se separaron molestos, eludiendo el mal caracter y el perceptible aroma que transpiraba. ".- Un gintonic , ¿de qué?" le pregunte sorprendido por la novedad. "... de Ballantines!... ponme un gintónic de Ballantines!" me dijo apremiante. Entre las risas burlonas   de los clientes que estaban a su lado en la barra y yo mismo, por la confusión, le replique: ".-Vamos a ver, Ballantines es un Whisky, no sera de Beefeater, por ejemplo?". Como si le hubiese tocado un resorte, grito  ".- Coñoooo!.... un gintónic! un gintónic, joder! ... un gintónic de Ballantines o de Beefeater, me da igual!"  girandose para quedar frente a frente ante mi, escupiendo a cada palabra.  Fue entonces cuando pude verle los ojos. Dicen que los ojos son el espejo del alma y aquel pobre hombre tenia el alma inyectada de alcohol, de soledad, de frustración, de rabia, enrojecidos y acuosos, preñados de ira y desesperación, a punto de explotar. Senti verdadera lástima por el, por lo que fuera que  le arrastrara a beber hasta llegar a esos extremos, pero eso no quitaba que tuviese que hacerle salir del local, no podia permitir ningun tipo de altercado. En el bar se hizo un silencio sepulcral entre los demas clientes mientras se seguia oyendo la musica. ".- No le voy a servir nada, haga el favor de salir" le dije con determinación, con un profundo temor a que se revolviera violentamente contra mi. Se giró para observar a su alrededor paseando despacio la loca mirada escrutadora entre los clientes que atónitos y atemorizados se separaron aún más y volviendo a mi, me pregunto despues de unos tensos segundos en silencio ".- Eeeh! se debe algo?... no?.... pues vale", como hacia en las otras ocasiones. A continuación, salio por la puerta como si no hubiese ocurrido nada en absoluto. Poco a poco las conversaciones volvieron a animarse entre los cliente y a competir con la musica, todos volvieron a sus vanalidades y a sus discusiones sobre el pasado partido de futbol, o la pelicula de no se quien, o a la sarta de embustes para conquistar los favores de alguna ingenua, pero yo no dejaba de preguntarme si de alguna manera, eramos todos, de alguna forma, tambien los responsables de la caida a los infiernos de mujeres y hombres como aquel pobre desgraciado...?





2 de febrero de 2012

PORTEROS o CANCERBEROS ??


El portero, ese gran desconocido. ¿Portero o Cancerbero?

 Cuando se les nombra, siempre se nos viene a la cabeza la imagen del tipico tópico esteriotipado del cachas de gimnasio, con una proporción inversamente relacionada entre el cerebro y la masa muscular, con cara de pocos ( muy pocos ) amigos, vistiendo ceñidas camisetas negras que denotan aún más su infinita personalidad rebosante de esteroides y con el sempiterno chisme ese en la orejita a modo de "pepito grillo" y aunque no dudo que de estos los hay, tampoco se puede asegurar que todos sean iguales, yo doy fe de ello. Ni todos los empleados de seguridad son cancerberos descerebrados, ni todos los clientes son desvalidos corderos en matadero, dejemos las cosas claras.

 De aquellos años pasados en los que emulaba a San Pedro, "a las puertas del paraiso" seleccionando las terrenas almas que podian acceder a traspasar las puertas, a los actuales, se ha cambiado mucho ( una barbaridad!). 

Por entonces, en general, vestiamos trajes oscuros con corbata y en algunos locales teniamos la obligación de vestir esmoquin. Recuerdo que a diferencia de ahora en que existen verdaderos ejercitos estrategicamente distribuidos; antes,normalmente los porteros eramos los mismos que nos encargabamos de dar una vuelta por la sala, de tanto en tanto, para controlar al borracho de turno, para  que no se metiera con las camareras ni con los clientes, disuadir los roces entre novios celosos y solteros deseosos de femina ajena y poco más. No habian muchos altercados importantes ( hablo por experiencia propia) y eso tambien hay que decirlo, gracias a la labor de selección que ejerciamos en la puerta. Siempre premiaba más el savoir faire que la fuerza bruta. Por muy borracho que estuviera el interlocutor, o a pesar de que su indumentaria o su aspecto fueran muy distantes de las que la empresa aceptaba y acogiendose siempre al derecho de admisión, se les trataba de "caballero" y "señorita" (independientemente de su condición, edad, raza, religión...). Era curioso como conseguiamos desarmar al enfurecido ".- ¿...y por que no puedo entrar.... eh!? ¿que pasa... es que mi dinero no vale, o qué?!¿quien eres tu para decirme que no?, joder!" con un tono de voz calmado y suave, hablandole con extrema educación a pesar de sus berridos y bravatas y no cruzando la mirada con el... ".-Aforo limitado, caballero. Por favor, si tiene la amabilidad de apartarse? gracias".

Evidentemente teniamos mala fama (creo que eso es inherente a la profesión) pero, a pesar de que tambien habia quien ejercia erroneamente y sin tener condiciones para ello, no eramos tan malas bestias como se nos pintaba.

A lo largo de mi amplia y experimentada vida laboral en este mundo nocturno, he visto trabajar a muchos y he trabajado con muchos compañeros. A aquellos que solo saben imponerse por la física pura y dura prefiero olvidarlos, en cambio, a los que saben hacer bien su trabajo y asi lo hacen cada noche.... mi más sincero aplauso ... CLAP, CLAP, CLAP!!






(hay que entender que tampoco es un trabajo muy grato... pero es necesario.)