19 de enero de 2012

FIESTA GITANA


Hacia una semana que se daba por terminada la temporada de Verano, pero el hotel seguia lleno hasta la bandera. Entre los grupos de jubilados del IMSERSO y las contrataciones con los tour operadores de grupos alemanes y franceses  más las reservas particulares de aquellos que preferian esperarse unos dias a hacer las vacaciones y así beneficiarse de la rebaja de tarifas, daba la sensación que la temporada no acababa nunca.

Despues de la vorágine estival de abrir todas las noches el Pub-Discoteca en una perpetua fiesta, ahora solo se hacia el fin de semana y  visperas de festivos, así que me sorprendió un poco cuando me notificaron (con urgencia, siempre con urgencia) que debia abrir la Disco para una fiesta privada de unos clientes esa misma tarde. La responsable de bares reorganizó, deprisa y corriendo,al escaso personal que le autorizaba la dirección en base a las previsiones, entre "juramentos" y "sentencias" (como siempre) para coordinar los horarios. A mi, la verdad, es que lo prefería; así podia salir de la monotonia soporifera de las tazitas de agua caliente y la infinita paciencia (que se nos agotaba), para lidiar con la manada de octogenarios desbocados como niños en parvularios durante el baile.

Camino de la Discoteca, (que se encontraba en el sotano, debajo de la piscina), vi que habian colocado unos cartelitos con una flecha marcando el camino por los pasillos y en las escaleras de acceso:

PUB-DISCOTECA
RESERVADO
Familia CORTÉS
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Algunas clientas con las que me cruzaba me preguntaban, excitadísimas ".- ¿Es verdad, esta el Joaquín aquí?"... ".- Oiga, oiga....¿a que hora es el espectaculo?"... ".- Guardeme una silla, guardeme una silla!!" a lo que yo les respondia, condescendiente, lo único que sabia: ".- No, no,... disculpen,... lo siento pero no hay espectaculo, es una fiesta privada". Una vez estaba todo en orden; las luces encendidas, el Aire Acondicionado (aquella sala era una sauna en verano a caausa de la humedad), el hielo, limones etc... y la musica ( que para ahorrarse personal tenia que poner yo mismo ademas de servir la barra), entraron por la puerta el Director de Restauración acompañado de cuatro señores orondos vestidos con camisas de diversos estampados desabotonadas hasta el ombligo, mostrando toda su pilosa existencia, seguidos de una cohorte de mujeres y niños de diferentes edades  que inundador la sala casi al completo.

".- Estos señores han reservado la sala para celebrar un cumpleaños" me dijo el director en un aparte mientras la familia Cortes admiraba cada rincón como si estuviesen en un Museo. ".- No hay contrato de barra libre ni cargo en habitación... " (que raro, pense) "...así que tienes que cobrarlo todo en efectivo".

Al parecer, la familia Cortes era evidentemente la familia Cortés... pero no la del bailarín: eran una familia gitana que, se deslomaban durante todo el año a trabajar en mercadillos vendiendo ropa y fruta por la geografía española, para darse unas merecidas vacaciones durante 15 días. (menudo chasco para las curiosas abuelitas que se asomaron a la puerta en espera de poder ver al bailarín Joaquín).

Muy amablemente, los patriarcas me pidieron cuanto valia un "Güijqui", sentados en la barra mientras el resto de la familia ocupaba la pista y los sofas que la rodeaban. Servidos y cobrados, algún chavalín le susurraba algo al oido a su padre y este, alzaba la voz ".- Ponle una coacola al crio"... o..."dale una naranjáá" pero..... nada más ( y eso que eran casi un centenar entre hijos, madres, primos, tias, abuelas y allegados). Acabada la copa, el patriarca me pregunta, algo inseguro, si se debía algo más. ".-No, esta todo pagado" respondí. Volvio a preguntarme, algo confundido, si toda la sala es para ellos, a lo que le indico que efectivamente, así era. Se levanto y dirigiendose a la puerta acompañado del resto de hombres me dice ".- Bueno,... ahi te los dejo... nosotros nos vamos. Luego volvemos a por ellos" y se fueron.

Una vez solos el resto de la familia y  yo,  esperaba que comenzarían a pedir para beber, se pondrían a bailar y traerian una tarta... o algo parecido, para celebrar el cumpleaños, pero en realidad lo que hicieron (despues de unos minutos de incertidumbre) fue decirme si podia quitar la musica, porque ellos querian escuchar la suya. ".-Claro" dije esperando que me dieran los CD's para ponerlos... y automáticamente se pusieron en corro a cantar a pulmón dando palmadas y sirviendose el botellón que habian traido en bolsas del supermercado las madres, tias y abuelas, mientras yo me quede con cara de tonto sin saber que hacer!!.... pero, en definitiva, ellos habian reservado la sala... ¿no?

(menudo botellón)

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